Dependiendo de la superficie que quieras renovar, hay muchos tipos de rodillos con distintas características, que se van a adaptar a cada una de ellas.
• Rodillos de lana pelo largo: Son ideales para superficies rugosas, como ladrillo a la vista, revestimientos o revoque grueso
• Rodillos de lana de pelo corto: Funcionan mejor en superficies lisas, como paredes de acabado fino o yeso
Rodillos antigota: Son rodillos sintéticos de pelo corto, que no salpican y pueden usarse tanto en pintura al agua como en base solvente
Rodillo de espuma: Son perfectos para usar con esmaltes sintéticos en superficies chicas, como puertas o zócalos
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